jueves, 20 de agosto de 2015

Sentirse un Qué en un mundo de Quiénes.

¿Y si en lugar de como siempre he pensado, no soy poca cosa y en realidad soy mucho y por eso no cualquiera me habla, por eso tengo pocos amigos y soy al parecer la eterna soltera?. Sí, suena engreído pero algunas personas me han dicho que soy muy compleja, muy intensa en mis afectos y que eso asusta a la gente, lo cual de pronto me hizo pensar en la expresión en inglés "I'm too much to handle".

Yo no creo ser tan impredecible o difícil de tratar pero lo cierto es que también en algún momento algunos me han dicho que siempre estoy en mi mundo y que alejo a las personas porque no me gustan las cosas que la gente hace comúnmente como obvio salir y lo que implica.

Suena extraño pero pienso mucho en cambiar, ser diferente, no porque no me guste como soy, como me veo, a mi me gusta, lo que me causa conflicto es que a los demás no les gusta como soy y puesto que no se puede vivir solo y siempre tenemos esa necesidad de pertenecer a algo, ser parte de una tribu por así decirlo, siento que debo cambiar, encajar en algo para no sentirme sola.

La mayoría de las personas aunque tienen varios intereses se inclinan más por uno veo a mis contactos y amigos de facebook y todos parece que se identifican con un grupo, ya sea por un hobbie, por un interes que les apasiona, un deporte que practican, por la profesión que ejercen, por un rol social.

Los hay rockeros, otakus, metaleros, darks, luchadores sociales, fresas, fiesteros, freaks, intelectuales, deportistas, licenciados, mamás artistas, defensores de animales, etc, etc. Yo no podría decir que encajo en algo, es como no ser ni de aquí ni de allá. Me siento como el Grinch, un Qué en un mundo de Quiénes, o Frankenstein hecha de muchas partes desiguales, que a pesar de no ser uniformes, no tener nada que ver una con la otra más que superficialmente, juntas crean lo que soy.

Me pregunto si allá afuera habrá alguien que se sienta igual que yo. Alguien que le gusten muchas cosas pero no se case con ninguna. Tal vez debería enfocarme en sólo una ¿pero cuál?, o ¿acaso se puede tener más de una pasión en la vida?.

~dL

miércoles, 19 de agosto de 2015

Miedo a ser libre

Quisiera más libertad pero no puedo con ella, cada vez que trato mi mente piensa en lo que puede salir mal o recuerdo cuando me sentí mal y me paralizo, si tan sólo supiera porqué tal vez llegaría más lejos. 

Extraño tanto cuando lograba encerrarme en mi burbuja y salir sin sentir nada, cuando podía estar rodeada de gente e ignorarlos. Perdí mi capacidad de evasión. Quisiera ser normal, sociable, segura, pero no sé cómo.

La rutina me aburre pero no sé si pueda dar más, ya me atasque, se me acabaron las ideas para hacer de la experiencia algo positivo, aquello que se supone debe ser agradable se ha convertido en algo obsesivo, un deber auto impuesto, temo que si me doy un sólo día de descanso volveré a el encierro, que me dará de nuevo miedo sólo dar unos pasos lejos de la puerta de mi casa.

Si salgo y me exigo ir más allá de mi zona de comfort el pånico vuelve, y tengo que regresar al inicio lo cual hace que me deprima al grado de tener pensamientos suicidas, me siento fracasada, una decepción, estúpida y si no salgo aunque sea media cuadra diario me siento culpable, enojada conmigo misma y aunque sea de mala gana lo hago porque no hacerlo me estresa. 

Podría intentar hacer algo que implique mayor reto como subir a un camión, o salir con alguien pero me aterra, no puedo ni visualizarlo sin sentir angustia, es frustrante. Estoy hecha un lío y nossé como desenmarañar todo el enredo que traigo en la cabeza. Si tan sólo tuviera alguien con quién hablar, pero no, estoy sola otra vez.

Odio ser yo.

~dL

domingo, 9 de agosto de 2015

Luna, escucha, consuelo y testigo.

Tratando de pintar mis sueños de un color diferente
Haciéndolos perdurables y no fugaces 
Tratando de tocar el cielo estrellado
Subiendo peldaños que parecen gigantes.

Tratando de no caer aunque parece inevitable
Luchando contra la duda, escepticismo, memorias
Tratando de no tener miedo a lo impredecible
Buscando cambiar mi hasta ahora gris fortuna.

Tratando el pensar distinto aunque me sienta perdida
Dejando la tristeza atrás que es mi vieja conocida
Tratando de sonreír aún cuando no lo quiera
Aunque caiga, quiera llorar y tirar todo al viento.

Tratando de seguir acallando mis demonios
Caminando a oscuras, por sendas desconocidas
Tratando de ser feliz y ser lo que era
Aunque me sienta sin guía, sola.

Tratando una y otra vez aunque sienta desfallecer
Que más me queda, tener esperanza y fe
Tratando de no perderme en el camino
La luna, mi único escucha, consuelo y testigo.

~dL


Caminar y Meditar.

Meditar mientras camino me gusta, me aclara la mente, hoy me di cuenta de muchas cosas; ayer me sentía muy molesta y frustra porque no cumplí mi objetivo pero en lugar de quedarme con eso y verlo como emociones negativas y dejarme caer como habría hecho la antigua yo, esa energía la convertí en algo positivo, en fuerza, tesón, me dije: "segundo intento, hoy no tiene porqué ser como ayer, nadie, sólo yo sé hasta dónde puedo llegar y sé que puedo aunque me lleva más de un intento", y, aunque estuve apunto de dar la vuelta, seguí por que estaba más cerca del objetivo que del punto de inicio y así llegué, no mentiré, si sentí miedo pero al mismo tiempo satisfacción porque no dejé que ese monstruito llamado pánico apareciera. 

Entré a la parroquia, tomé mis fotos, algo que empecé a hacer y ameba resultado como una buena distracción para evitar centrar mi atención en las sensaciones de ansiedad (lástima de la poca iluminación, se ven muy obscuras) y aún con el corazón un poco acelerado me senté cerré los ojos y me concentre en la música que sonaba, bella música, no soy católica pero se apreciar su arte sacro. 

Ya tranquila seguí mi camino y para mi sorpresa me encontré otro colibrí (hace unas semanas me topé con otro y según una leyenda Maya ellos llevan mensajes a los Dioses), justo frente de mi, intenté tomarle fotos pero el esquivo pajarillo volaba muy rápido así que no lo capté tan claro como me hubiera gustado, ¿me pregunto quién me mandará buenos pensamientos con éste pequeño mensajero de los Dioses Mayas?, hacerme esa pregunta y observar el pajarito por largo rato me hizo sonreír de oreja a oreja. 

Seguí mi camino y me topé con una señora mayor, le calculo unos 80, estaba hablándole a su gato ( sí, tal parece que los atraigo, diario me encuentro uno) y al verme me regaló una bella sonrisa y me dijo, que hermosa te ves con esas trenzas, muy hermosa, yo le agradecí, no sé porqué pero la expresión de sus rostro, el brillo en sus ojos, su aún coqueta forma de vestir, con collares de cuentas, maquillada, cabello recogido en una trenza me hizo pensar que tal vez le recordé a ella misma en otro tiempo y me dije a mi misma: "No hay mejor alago que el que te hace un anciano, más si no lo conoces, porque puedes estar seguro que no tiene detrás segundas intencione"; en este punto me sentía un estado de completa alegría y despreocupación.

 Siguo la marcha, veo a la lejos una figura y pienso: " que real se ve", tomo una foto, me voy acercando y me río, resulta ser que si era real, un pequeño perro sentado firme como estatua en la cornisa de una casa, le saludo, tomo otra foto y me voy. Ya es de noche, tras tanto andar ( quién diría, estuve como hora y media vagando, al parecer ya agarré condición física) llego a casa, me sirvo un café y pienso, que buen día, podría escribir más sobre todo lo que pasó por mi cabeza, cada foto es un pensamiento, pero terminaría escribiendo un libro.

~dL